Actualmente casi nadie se cuestiona el uso de un CMMS (Sistema computarizado de gestión de mantenimiento); si aun no te encuentras familiarizado con el término CMMS, no es otra cosa que un software que ayuda a gestionar los activos de la empresa, así como también el control de repuestos, mano de obra, proveedores, solicitudes de trabajo, ordenes de trabajo y KPIs que permitan tomara decisiones en mediano y largo plazo.
Aunque implementar un software para sistematizar el mantenimiento puede tomar tiempo y requerir recursos, resulta imprescindible el uso de un CMMS. Entre los muchos beneficios tangibles e intangibles para la empresa podemos mencionar:
- Aumento de la productividad.
- Simplificación de procesos.
- Máximo aprovechamiento del ciclo de vida de los activos.
- Reducción de costos.
- Reducción de inventario.
- Planificar eficientemente mantenimientos rutinarios.
- Control documental relacionada con gestión de activos.
- Alcanzar un alto grado de índice de confiabilidad en los equipos.
- Prevenir fallas críticas.
- Organizar las ordenes de trabajo de manera eficiente.
- Eliminación en uso de papel, ahorrando recursos a la empresa.
- Disminución en tiempos de atención.
- Históricos de mantenimiento preventivo, correctivo y predictivo de los equipos.
Estos beneficios significativos junto a la era en la que estamos viviendo, no dan cabida a duda alguna de dejar atrás el uso de hojas de Excel y optar por un software de mantenimiento para bienestar de tu empresa.
Cada día son mas las empresas que deciden implementar un CMMS, dando un salto muy importante en la gestión de mantenimiento de equipos, dejando atrás engorrosos formularios para ordenes de trabajo que muchas veces se perdían, dañaban, o simplemente el técnico “por falta de tiempo” no llenaba toda la información. Si en tu empresa aun no disponen de un CMMS, ¿Qué esperas para implementar uno y entrar en este proceso de mejora continua?
Por: Mónica Villavicencio Vásquez
Dessarrollador Senior
Certified Scrum Senior